jueves, 1 de septiembre de 2011

Septiembruna

La nostalgia acecha a mis ojos como Pedro por su casa, no entiende que quiero ser fuerte y hacerme la valiente. No entiende de sabores agridulces, ni de historias incompletas.
Esta curiosa nostalgia de dejar atrás lo más bonito que he creado con mis manos. Esta pequeña tribu nacida de cada padre y cada madre, adecuada a cada labor y tan distinta en su integridad que me sorprende esa necesidad imperiosa de mantenernos unidas. Esta que se ha convertido en mi especial religión.
Se entremezcla Septiembre con olor a suavizante y a lluvias estabilizadoras. A unas ganas locas de aferrarme a vosotras y que no me dejéis ir, a un desconsuelo tal que se ha convertido en mi Pepito Grillo.
Esta creación que dejo en "stand by" como si fuera un inciso para ir a comer, que luego vuelvo. Que luego vuelvo.

1 comentario:

  1. Que luego volverás como parajito que aprende a dar sus primeros aleteos fuera del nido. No mantengas sentimientos de anhelo sobre algo que no deja de pertenecerte y que te espera impaciente, porque el sentimiento correcto es la alegría y tranquilidad de que al regresar eso que has creado con tus preciosas manos querrá ser demostrado a base de abrazos y besos con la pasión de osos que durante un año divisaremos desde la lejanía.

    ResponderEliminar