martes, 9 de agosto de 2011

Resistencia atemporal

Estoy hecha de material barato. Afirmo, sentencio y punto en boca.
Intentos de arreglo fallidos, que si unas vendas por aquí, que si unas cintas por allá. Soy como los electrodomésticos de ahora, cuando crees que has solucionado algo, falla por otro lado.
Mis pensamientos un enjambre de líos, y ya no hablemos de aquello que llaman sentir, ir, venir, volver, liar, para acabar en el mismo punto de siempre, repitiendo.
¿Alguien me entiende? No creo que alguien tenga el atrevimiento de seguirme, se perderían en la primera vuelta entre enganchones o quizá no aguantarían mi ritmo de reparación. Es costoso, trabajoso y encima, la diversidad de deterioros es numerosa.
Defectuosa, la fábrica no estaría en su mejor día en la hora de mi encargo, quizá se ocupaban de otras tareas a la vez.
Pero... igual no es todo tan malo. Soy como esos juguetes antiguos, esos que tras gotas de SuperGlue y cinta aislante, aún se puede jugar conmigo.

2 comentarios:

  1. Pues no te dejes caer en manos de quien no te trate bien...no se trata de que jueguen contigo, sino de que compartiendo, ambas/os nos/se divirtamos/diviertan.
    Según se mire todos tenemos mucha porcelana frágil en nuestra constitución, pero no me niegues que seas de un material, cuanto menos, especial. Y si eres moldeable a la experiencia, ¡joder, qué suerte!, eso que te llevas, peor será que la vida no te cambie. No derrumbe para luego alzarte, no te rompa para que sepas el placer que se siente cuando te cuidan y te reparan... Gracias a Dios nos rompemos, gracias a Dios (llámese Dios o menganito) nos reparamos.

    ResponderEliminar
  2. ¿No crees que te pasa eso porque simplemente VIVES, casi sin mirar atrás, sin tiempo para tomar conclusiones? Seguramente algún día más adelante, cuando te sientes tranquila empezarás a darle forma a todo eso que has cogido y seguro saldrá algo muy interesante.

    Saludos.

    ResponderEliminar