domingo, 31 de octubre de 2010

El ruido de la noche de las risas

Esperando, esperando se me pasa el tiempo y los motivos para estar aquí.
Se me olvida por qué me fui, se me olvida por qué volví. Solo por un segundo se me olvida.

Respiré el humo de la noche de las risas, de los abrazos incansables... interminables, de la sonrisa infinita, de no importa el tiempo que pase, de "no necesito nada más".
Que se pare el tiempo. Porque esperando se me olvida y se me pasan los momentos incontables de viejas miradas que lo dicen todo sin mediar palabra alguna y que hacen tanto ruido.
¿Y si se parase el tiempo?... que se quede en el lejano vaivén de las olas para así ayudarme a recordar por qué volví.