viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Quién dice que la claridad no duele?

Como si no importase, como si no nos conociésemos... así es.
Semana tras semana y siempre en el mismo lugar somos extraños, supongo que es la apariencia, apariencia o es que simplemente es así.
Aunque nos rocemos sin tocarnos y nos rocemos con el aire parece que nunca ha sido así. Infinitas las risas, inconmensurables los recuerdos, imposibles los momentos, pero seguimos siendo extraños.
En este mundo paralelo entre los dos nada es real y todo lo es. A veces me desconcierta pero "¿quién dice que tú y yo hablemos?" ¿no? Nunca sabré donde queda la línea entre lo real y lo que nos inventamos... entre lo que es y lo que aparentamos ambos... pero en la dificultad de la definición del momento en el que pronuncié "son incidentes del viaje" no hicieron falta las palabras.
¿Los términos?¿las definiciones? Ese tipo de cosas quedan para aquellos que nunca supieron exactamente qué es lo que quieren o lo que son y por supuesto, para mí, todo esto está demasiado claro.

1 comentario:

  1. la claridad es la solucion, y sus consecuencias son el precio pagado por lo que sabemos

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